La Ley Integral de Transexualidad abre el año legislativo en Andalucía
PSOE E IU REGISTRAN HOY EN EL PARLAMENTO LA PROPOSICIÓN DE LEY INTEGRAL DE TRANSEXUALIDAD, QUE PODRÍA SER APROBADA EN UNOS CINCO MESES. LA NORMA IGUALARÁ A LAS PERSONAS TRANSEXUALES EN DERECHOS CON EL RESTO DE LA SOCIEDAD
“La Transexualidad no es una fenómeno
actual. Existe desde siempre, y en todas las culturas de la humanidad, con
independencia de que desde los años 50, la medicina moderna haya hecho posible
una mayor adaptación de los cuerpos de las personas transexuales al género
sentido como propio”. Este es el primer párrafo que aparece en el inicio de la
proposición de Ley integral para la no discriminación por motivos de
identidad de género y reconocimiento de los derechos de la personas transexuales
de Andalucía, más conocida como Ley Integral de Transexualidad. El texto ha
sido registrado este jueves por los grupos parlamentarios de PSOE e IU. Es la
primera ley del pacto de gobierno que comienza a ver la luz. Una norma exigida
por los colectivos de personas transexuales y que, una vez sea aprobada por el
Parlamento, colocará a Andalucía a la cabeza mundial en la igualdad de las
personas transexuales.
No
ha sido un camino fácil para los colectivos, que llevan reclamando y luchando
por esta ley desde hace más de un lustro. “Si se aprueba el texto
presentado, sin que se recorte nada, para mí es una ley perfecta”,
explica Mar Cambrollé, una de las cabezas más visibles del colectivo transexual
y presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA), que, junto al
colectivo Conjuntos Difusos y el área LGTB de IU, Áleas, han sido los promotores
de la norma, que comenzó a fraguarse en septiembre de 2012. Amenazas de huelgas
de hambre, aplazamientos, presiones de organizaciones médicas e incluso la
retirada de un primer texto que el grupo parlamentario de IU llegó a registrar
en enero de 2013 en el Parlamento, han sido algunos de los episodios que han
rodeado el camino de la ley integral.
“Romper
con la visión médica y psiquiátrica de la transexualidad, que impregna la visión
generalizada de la sociedad, ha sido el mayor obstáculo para elaborar esta ley,
muy trabajada por los dos grupos”, asegura Alba Doblas, parlamentaria
de IU, fuerza política que ha llevado la batuta en la elaboración de la norma.
Doblas asegura que los colectivos “han querido dejarlo todo tan atado que ha
quedado poco margen de mejora, que ya cabe poca cosa. Aunque siempre todo es
mejorable”.
La
parlamentaria Soledad Pérez ha sido la representante del PSOE en el grupo de
trabajo de la ley. Destaca como una de las dificultades en la elaboración del
texto “los pocos referentes legislativos existentes en el mundo”. Tan solo
Argentina cuenta con una norma similar a la que se pretende aprobar en
Andalucía, que despatologiza la transexualidad.
Como
le ocurriera a la homosexualidad hasta 1991, la transexualidad es considerada
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una patología. Sin embargo,
la poderosa Asociación Americana de Psiquiatría ya eliminó a finales de 2012 la
transexualidad de su Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades
Mentales.
ANDALUCÍA
VUELVE A SER REFERENTE PARA LOS TRANSEXUALES
En
1999 Andalucía se convirtió en la primera comunidad autónoma de España en asumir
desde el sistema público de salud la atención a las personas transexuales, que
se centralizó desde entonces en la Unidad de Transexualidad e Identidad de
Género (UTIG) del Hospital Provincial de Málaga. Para poder acceder a los
servicios sanitarios las personas transexuales deben pasar previamente una
evaluación psiquiátrica. Esto supone que, por ejemplo, para que a una persona
transexual se le recete hormonas, como se le receta a mujeres con menopausia, se
tenían que trasladar hasta el hospital malagueño desde cualquier punto de
Andalucía, y allí superar una serie de test psicológicos.
“Con
esta ley dejaremos de estar segregadas, y el acceso a la atención médica será en
igualdad de condiciones con el resto de usuarios de la salud pública
andaluza”, explica Cambrollé, que celebra que el colectivo dejará de
estar “bajo la sospecha” de ser personas con enfermedad mental. Precisamente ha
sido este uno de los mayores obstáculos que ha tenido que superar este proyecto
de ley, con una fuerte oposición por parte de amplios sectores
médicos, incluida la unidad andaluza que atiende a las personas
transexuales.
El
consenso de PSOE e IU, con mayoría en el Parlamento andaluz, hace que el
anteproyecto sea registrado con seguridad de éxito. Por el momento se desconoce
la posición del Partido Popular, que ya en 2009 apoyó una Proposición No de Ley
en la que la cámara andaluza se comprometía a elaborar esta Ley Integral.
“Queremos que la ley sea aprobada con el consenso de todos los grupos, porque lo
que está en juego son derechos humanos”, afirma Mar Cambrollé.
Tras
el registro por parte de los portavoces de PSOE e IU, Mario Jiménez y José
Antonio Castro, respectivamente, comienza un proceso parlamentario que se
prolongará entre cuatro o cinco meses. “En un plazo de 15 días, el Consejo de
Gobierno tendrá que dar luz verde a la proposición para que se tramite. Después
en un pleno del Parlamento se presentará el proyecto, previsiblemente entre
febrero y marzo. Después pasará a la Comisión de Igualdad y Salud y, finalmente,
se debatirá y votará en el Parlamento”, detalló Soledad Pérez.